Preguntas Frecuentes
Quizás no sirva para nada ya que no se plantea necesariamente como un espacio instrumental que busque resolver, curar o solucionar. Sin embargo, a través del diálogo filosófico, las personas puedan adquirir nuevas formas de argumentación, ampliar su cosmovisión, tomar conciencia de sí mismas y darse el tiempo para analizar conflictos existenciales. Por ende, aunque tal vez «no sirva» eso no significa que no pueda ejercer un cambio en las personas que acceden a la consultoría.
No, es una práctica dialógica abierta, la experiencia de vida de cada persona es suficiente.
Se puede hacer filosofía sobre la totalidad de lo real, por ende no hace falta tener un conflicto profundo para que sea relevante la consultoría.
No existe un número predefinido. Se puede hacer una vez a la semana, una vez al mes o una vez en la vida. Cada persona lo decide junto al consultor filosófico.
No, la consultoría no se plantea como una terapia ni como un método para curar patologías mentales. Es un espacio personal de diálogo y reflexión junto a una persona formada en filosofía que buscará cuestionar tus conceptos.